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Las elecciones que se avecinan y las perspectivas de gobernanza


RESPONSABILIDAD DE LOS MEDIOS EN LA IMPLEMENTACION DE LA PAZ

Creo que nunca antes en la historia, los medios de comunicación tuvieron una responsabilidad frente al momento crucial que vivimos, como este. Ver semanalmente la publicación de encuestas acerca de la intención de voto de los colombianos, para los comicios de 2018, me parece un tanto apresurado como irresponsable.

Definitivamente acudir a las encuestas se ha convertido desde 1962 –cuando se estrenaron en las elecciones de Estados Unidos– en la manera mas certera de desinformar y desorientar al electorado. No ha sido menos, en nuestro caso, cuando unos factores sociales alteran el verdadero acontecer nacional. Si bien, es cierto, en lo personal he sido crítico del ‘procedimiento’ de la negociación con la extinta guerrilla de las ‘Farc’, debo admitir que completar hoy el día de la publicación de esta columna de opinión, 563 días sin un solo herido en combate, y saber que no existe hoy ningún soldado héroe de la Patria en los pabellones de sanidad, y que no se ha enterrado ni un solo colombiano alzado en armas en una fosa común, debe producir en cualquier visionario de un país mejor, desde la arista que lo contemple, en un muy buen síntoma, que a pesar de muchos ‘sapos’ tragados, que la convivencia y los acuerdos son mejor que la guerra y la confrontación.

La confrontación, así sea verbal, no produce crecimiento. Los sistemas políticos se enriquecen a partir de la discusión y el disenso, pero se acrecienta en el acuerdo, en el ceder, en el negociar, en el aportar, y a eso es que la sociedad colombiana como país viable, debe apostarle, y eso es lo que se debe encontrar en el discurso electoral a partir de este momento. Quien logre apostarle a esa dimensión, estará construyendo verdaderamente país con futuro.

Me pareció interesante la entrevista que la BBC de Londres le hiciera al ex presidente del Ecuador Rafale Correa; durante la cual resaltó la importancia de que los medios de comunicación no dependan de los medios de producción. Lamentablemente en Colombia son los medios financieros, gremiales y las dinastias politicas, los dueños de los medios, que impiden que la información sea limpia, blanca como lo predican los expertos en comunicaciones estrategicas. Ese, debe ser nuestro primer esfuerzo como sociedad, exigir una prensa libre.

Los pasados días han dado muestra de lo funesto que es para la democracia (sistema politico que se supone, es el actual en Colombia) la modificación de la información, asi sea que ésta provenga de una caricatura, pero es un buen síntoma, gracias a las redes sociales, que no se está comiendo entero, por parte de quienes producen, o reproducen la información.

Es lamentable que mientras el mundo entero, y más los países que no han tenido conflictos internos, celebraban la dejación de las armas por parte de la extinta guerrilla de las Farc, en Colombia no pasó de ser un titular de segunda tanto en noticieros como en diarios impresos. Y es que a pesar de la desconfianza, no dejó de ser un hecho mas que noticioso, histórico. La relevancia de la forma como se brinde de aquí en adelante la información le hará mucho bien o mucho mal al verdadero proceso que se viene: el POSCONFLICTO. Es que pareciera que nos preparamos para todo pero menos para el POSCONFLICTO.

OBJETO PRIMORDIAL DE 2018: LA GOBERNANZA

Es bien cierto nos encontramos en un momento preelectoral, no es menos cierto que este es crucial para la definición de lo que queremos como sociedad para los próximos 50 años. Y es que un error, un mal cálculo, nos puede devolver a una situación aún más critica que la que vivió Colombia en los finales de los años noventa. Por eso, insisto en que la campaña electoral que se avecina hay que DESFARCTIZARLA, y empoderar el contenido de la temática política en lo que nos debe incumbir: la GOBERNANZA.

Pero ¿qué es Gobernanza? La Gobernanza que es una palabra técnica que se puso de moda a partir de 1990, fue definida por André Le Foulon, como el arte de bien Gobernar. Y es que para llegar a esa gobernanza se hace necesario pensar en tres dimensiones: 1. Fortalecimiento de la seguridad ciudadana a partir de las alianzas estratégicas, no tanto en el fortalecimiento militar. 2. Definir un modelo económico incluyente: en la implementación de los modelos económicos del posconflicto se hace necesaria la inclusión de la mayor parte del grupo humano, para que esas secuelas del conflicto puedan superarse rápidamente. 3. Acceso pleno a los servicios públicos: siendo el primero de ellos, la educación, y la formación en trabajos productivos y competitivos, que es en síntesis lo que le permitirá verdaderamente a la sociedad integrarse, a partir del conocimiento y las destrezas de producción, que generará la distribución de la riqueza transformada. Acompañada de ella, el acceso al agua potable, que es la gran apuesta de Colombia en la región, la implementación de distribución alimentaria a partir de la mejora de las vías terrestres, que abarate los costos y el acceso a los alimentos limpios, y dentro de esta estrategia, el mejoramiento de la vivienda.

No es que programas anteriores no hubiesen contemplado estas estrategias para la reducción de la pobreza, es que si bien, se pensaron, poco se hizo para globalizarlas. Es decir, los servicios públicos siempre fueron privilegios de pocos, lo que hizo imposible el crecimiento por lo menos del sector agropecuario durante los últimos 50 años.

PROTECCIÓN DE LOS DERECHOS Y GARANTÍAS DE PARTICIPACIÓN

Igualmente, vale la pena dedicar un espacio al capítulo mediante el cual se busca proteger a los que han dejado las armas y han decidio ingresar al ejercicio de la política.

Recordemos que toda actividad del ser humano es política y es económica. Por ello, otro de los retos es atemperar la resistencia a la participación en política de quienes ostentaron y usaron las armas. Es bien claro que la maduración de esta sociedad, debe lograrse aceleradamente, y al igual que en otros procesos, la participación política de los actores del conflicto, permitirá fortalecer el sistema político. Una veeduría mas enriquecida por parte de quienes no compartan el poder, y la exigencia de ejercer ‘gobernanza’ de quienes triunfen, resultará en un mejor ejercicio político que el que hemos construido después del frente nacional.

PARTICIPACION CIUDADANA

Se avecinan unas elecciones, mas bien aburridas por el cansancio que tiene el conglomerado de las situaciones presentes. Un proceso de ‘NEGOCIACIÓN’ que no obtuvo el respaldo popular. Una presión mental por lo que sucede en el vecindario, los constantes y ya comunes casos de corrupción, la falta de un sistema judicial oportuno y claro en la interpretación de la ley, una saturación de acudimientos a las urnas (Colombia es el país que mas veces ha ido a las urnas en los últimos 25 años); hace que las elecciones que se avecinan tengan un tinte mas de aburrimiento que de entusiasmo.

Pero a la vez, brinda la oportunidad para que la sociedad se reinvente. Es la oportunidad para que la sociedad, a través del voto, ejerza su derecho de castigo al sistema político tradicional, y pueda optar por la transformación de la sociedad, ordenando como constituyente primario. Primero: la reducción del gasto público, y segundo el castigo verdadero y eficaz a los temas de corrupción. Y es que al enfermo no hay que aplicarle transfusiones de sangre, sino hay que cauterizarle la herida por donde sangra. Con esta definición, el profesor Antanas Mockus se impuso en su momento como una alternativa distinta para los electores. Hoy, fenómenos como esos, nos deben impulsar a participar ‘colectivamente’ en la búsqueda de una sociedad y un país digo. Digno de reconstruir, digno de heredar y digno de vivir en él.

PD: COMO LLAMA QUE SE ELEVA

Sea propicia la oportunidad para invitar a los lectores para que adquieran la antología de mujeres poetas del Caribe colombiano: ‘COMO LLAMA QUE SE ELEVA’, de Ediciones Exilio, en la que podemos encontrar el alma desnuda de varias de nuestras poetas del Caribe, hechas prosa y poesía.

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