Ampliar la democracia significa juntarnos, significa trabajar conjuntamente el programa de Sergio Fajardo, de Gustavo Petro y de Humberto de la Calle, para trazar una hoja de ruta común que acoja soluciones para los problemas estructurales que aquejan a la nación.
Hoy, los intereses burocráticos, los contratistas, poderes oscuros detrás de algunos gobiernos locales y algunas corruptelas partidarias se unifican para mantener sus privilegios y defender sus propios beneficios, imponen componendas al mejor estilo de las carreteras de 4G, los carteles regionales (como el de la hemofilia) y el aprovechamiento de dineros públicos para hacer campañas como sucede con las casas gratis del Gobierno nacional.
Mientras estos sectores se acomodan y preparan para continuar desfalcando, en el sector alternativo se imponen los señalamientos, la estigmatización y los egos entre nosotros mismos, cuando la Nación entera nos exige que se imponga la responsabilidad histórica de enfrentarnos y ganarle a los detentadores del abuso y el saqueo de la riqueza del país, de ganarle a las fuerzas del pasado.
Somos las fuerzas del futuro, debemos conformar ese bloque histórico que defienda la paz, que pague la deuda social, que garantice un modelo sustentable en lo económico y en lo ambiental, que abra opciones a las economías que únicamente dependen del extractivismo y del agotamiento paulatino y depredador de recursos no renovables. Es posible construir un proyecto histórico democrático para mantener vivos los acuerdos no solamente de paz, sino los sociales, profundizar la democracia y hacer las reformas necesarias, aplazadas durante tanto tiempo.
Las nuevas ciudadanías y liderazgos en Bogotá, como lo son algunos ediles del Polo Democrático, del Partido Alianza Verde y del Partido Liberal, han logrado hacer esta lectura del país, razón por la cual han asumido este reto y compromiso con el contexto histórico y con la gente. En consecuencia, hemos actuado haciendo un llamado claro a las dirigencias de nuestros partidos y específicamente a los candidatos presidenciales para que se sienten a dialogar, para llegar a acuerdos y lograr vencer a estas fuerzas, que, de llegar nuevamente al poder, se van a enquistar nuevamente en él como lo han venido haciendo por centurias.
Es hora de converger al mejor estilo de las convergencias chilena o uruguaya, en donde hay frentes amplios de partidos políticos alternativos, con reglas claras y espacios de acuerdo permanente que evidencias sus diferencias y también sus acuerdos y trabajos conjuntos, allí caben partidos demócratas, partidos cristianos, expresiones socialistas, expresiones locales, ambientalistas, en fin, la amalgama de organizaciones diversas que componen la sociedad unidas en la posibilidad de avanzar y trabajar por un proyecto y una visión común de nación.
Insistimos en nuestro llamado, a las intocables direcciones de nuestros partidos, a los congresistas elegidos, a los candidatos: Sergio, Humberto, Gustavo… es hora de “Ampliar la Democracia, ¡es por Colombia!”, nosotros ya lo estamos haciendo, solo faltan ustedes.