Los señalamientos a Petro es la muestra de la feroz batalla de Duque y Vargas por tratar de ganarse las bases antipetristas.
Anoche se desarrolló el debate Pacífico auspiciado por el Canal Regional Telepacífico. A ese tinglado tan sólo llegaron tres candidatos de los cinco en disputa: Sergio Fajardo de la Coalición Colombia, Iván Duque del Uribismo y Germán Vargas Lleras, candidato de Cambio Radical bajo la marca "Mejor Vargas Lleras". No asistieron el candidato liberal, Humberto de la Calle, ni el candidato de la Colombia Humana, Gustavo Petro.
Al finalizar el debate, el moderador hizo una pregunta de esas que tienen su picante, su venenito: "Candidatos: ¿Por quién no votarían?". Fajardo y Duque rieron y bajaron la cabeza, Vargas Lleras se botó al agua, intentando capitalizar la pregunta: "Yo no votaría por el doctor Gustavo Petro" explicó que consideraba sus propuestas "populistas" y que acercaban a Colombia a convertirse en Venezuela.
A renglón seguido Duque afirmó "Ni por el continuismo, ni por el socialismo del siglo XXI", frase que tuvo que repetir pues Vargas Lleras le insistía que se Estaba "saliendo por la tangente" que "dijera nombres". Fajardo cerró el debate diciendo que el votaría por el mismo.
Cuando uno ve el debate en la TV, pudiera observar este "rifirrafe" como una "anécdota", pero si ustedes analizan con juicio, es un indicador muy fuerte de lo que está pasando en la campaña electoral. Hagamos el análisis, el Uribismo y el Vargasllerismo se disputan a muerte un sector de votantes de centro derecha, mientras Petro está creciendo en sectores de votantes no consuetudinarios: en el voto en blanco y en el abstencionismo.
Desde las visiones de sus contrincantes está en la segunda vuelta pues sus votantes difícilmente pueden ser cooptados hacia otros nichos. A través del discurso intentaron en la primera etapa de los debates confrontar argumentalmente las propuestas petristas e incluso recurrieron a robarlas (Duque después de renegar de la universidad gratuita y refunfuñar pues no había de donde pagarla, hoy muestra como estandarte de su aspiración la "Universidad Gratuita").
Ante la imposibilidad de confrontar desde los argumentos se soltaron a la estrategia de Uribe: EL MIEDO, por ello empezaron a enarbolar de nuevo la palabreja "CASTROCHAVISMO" como un recurso desesperado para asustar a los votantes. Obviamente estos ataques no se darían si las campañas no tuvieran información seria sobre el crecimiento de la campaña petrista.
Los ataques directos a Petro acusándolo de CASTROCHAVISTA, son el resultado obvio de una información que no es pública y que deben tener las campañas de Vargas y Duque. Se nota el sustico. que tienen los dos contendores en este momento, pues saben que, de tres cupos, ya uno lo tiene el candidato Petro, por eso al atacar a Petro en realidad se están "canibalizando" los votos entre Duque y Vargas. En otras palabras, atacar a Petro garantiza la movilidad de los votos de la derecha. Los señalamientos a Petro es la muestra de la feroz batalla de Duque y Vargas por tratar de ganarse las bases antipetristas.
El problema es que, al parecer, este enfrentamiento que "supuestamente" les genera réditos a los candidatos de la derecha, tiene una gran sombra de angustia que atormenta tanto a Duque como a Vargas Lleras: ¿Le alcanzará a Gustavo Petro el impulso para ganar en la primera vuelta?... ¡Averígüelo Vargas!