El caso de la menor indígena embera chamí abusada sexualmente por siete soldados regulares es apenas uno de los hechos que investiga la Fiscalía General de la Nación y sobre los que la justicia ordinaria está actuando.
Entre los casos investigados se encuentran los de niñas de pocos años de edad violadas por familiares, por vecinos, por amigos de las familias, por personal de fuerzas institucionales o por orientadores espirituales que debían proteger la indemnidad de las menores.
Los niños, niñas y adolescentes hacen parte de la población vulnerable, es decir, que requiere la protección principal de sus custodios. Pero muchos de ellos han sido vejados cotidiana y salvajemente. Abuelos que violan a sus nietas, hermanos que abusan sexualmente de sus hermanas menores, padrastros que violan a las niñas que creían haber encontrado el apoyo de un padre...
La situación es tan alarmante, que entre enero y mayo de este año el Instituto de Medicina Legal realizó exámenes a 6.749 niños, niñas y adolescentes en desarrollo de procesos judiciales por abuso sexual en menores de 14 años.
Esa es la tragedia de nuestros días. Una tragedia que observamos con detenimiento cuando ocurren casos como el de la niña embera o el perpetrado por Rafael Uribe Noguera, quien secuestró, violó, torturó y mató a una niña de siete años, el cuatro de diciembre de 2016, en Bogotá DC. Fue condenado a 58 años de cárcel y purga su pena en la Cárcel de Máxima Seguridad de Valledupar.
Pero ese no fue ni ha sido el único caso de violencia sexual contra menores de edad en nuestro país.
Porque muchos parecen haber olvidado las múltiples violaciones de niñas causadas por Daniel Camargo Barbosa, el ‘Sádico del Charquito’, de quien se afirmó que habría violado y asesinado a más de 170 niñas en Colombia y en Ecuador. Comenzó su execrable carrera criminal en 1963, violando niñas en Soacha y Bogotá DC. Fue capturado y condenado, años después, luego de un terrible hecho registrado en Barranquilla y condenado a la prisión de Gorgona, de donde se fugó en 1984 para continuar sus crímenes en Ecuador, donde fue capturado y condenado. En 1994 fue asesinado en la prisión, en Quito, por un sobrino de una de sus víctimas.
Traemos a la memoria estos dos casos, porque en su momento representaron hechos emblemáticos que conmovieron la conciencia ciudadana. Uribe Noguera es un arquitecto, perteneciente a una familia de profesionales que cuenta con recursos económicos. Camargo Barbosa, por su parte, se crió en La Mesa, Cundinamarca, en medio de traumas y conflictos, debió abandonar sus estudios para aportar apoyo económico a su familia. Dos psicópatas, según especialistas.
Los siete soldados regulares, en el último caso aberrante y mediático, son jóvenes entre 18 y 21 años, de extracción popular, algunos de ellos sin terminar bachillerato. Todos cumplían el servicio militar obligatorio de 18 meses, de los cuales les faltaban 12 meses para culminarlo. Estaban adscritos al Batallón de Alta Montaña (Génova, Quindío), y habían sido enviados a reforzar las operaciones del Batallón San Mateo de Pereira.
Entre sus responsabilidades estaba brindar protección a los habitantes de la zona (donde está localizado el resguardo Gitó Dokabú, de la comunidad embera chamí).
No hay excusa válida para lo que hicieron. Nada excusa la violencia sostenida que ejercieron sobre la menor, actuando en manada, como si fuesen máquinas generadoras de horror y perversión. Pero tampoco hay una explicación que revele qué pasa en Colombia cuando demasiados niños y niñas son víctimas de abusos sexuales.
Muy pocas instituciones en el mundo pueden decir, con certeza, “de esta agua no beberé”. Porque los delitos sexuales -por tradición, vergüenza o temor- permanecen ocultos revictimizando a quienes lo sufrieron.
Por ejemplo, en la Iglesia Católica colombiana, en 2019, adelantaban 57 procesos penales de pederastia contra sacerdotes. Y, varios son los casos en los que han impuesto condenas que oscilan entre 12 y 33 años de prisión por acceso carnal abusivo o violento con menores de 14 años.
En abril de este año, 15 sacerdotes de la la Arquidiócesis de Villavicencio fueron suspendidos luego de ser acusados de abuso sexual.
Otras iglesias, como la Evangélica (en Cali), también se han visto afectadas por los actos ilícitos de algunos pastores que han sido juzgados por acceso carnal abusivo en Colombia.
Además, como arma de guerra y expresión del machismo opresor, muchas bandas y organizaciones criminales -al igual que hasta hace algunos años efectuaban integrantes de las Farc-EP y de las autodefensas ilegales- recurren al reclutamiento forzoso (secuestro) de menores, no sólo en busca de nuevos efectivos para sus objetivos, sino para ‘usarlos’ sexualmente. A los menores les son vulnerados sus derechos fundamentales, y, en algunos casos, les convierten en víctimas de abuso sexual. Esos niños, niñas y adolescentes permanecen atrapados en entornos de horror.
En estos y otros casos, los delitos contra la niñez son ejecutados por hombres que pertenecen a diferentes entornos socio-económicos, que cumplen disímiles tareas. Lo más grave, si se puede decir eso, es cuando los delitos son perpetrados por hombres en quienes recaen el deber de ser garantes de los niños, niñas y adolescentes, como son los padres, abuelos, hermanos, militares, policías, sacerdotes, pastores, educadores... En fin, guardas legales de los menores. De estos se espera y se les exige el debido cuidado y protección.
CASO DE LA NIÑA EMBERA
El Fiscal General de la Nación, Francisco Barbosa Delgado, reveló el 25 de junio, que ante un juez de control de garantías fueron presentados los siete soldados regulares del Ejército Nacional, investigados por el abuso sexual del que fue víctima una niña de la comunidad indígena Embera, en el corregimiento de Santa Cecilia, en Pueblo Rico (Risaralda).
Los uniformados -separados oficialmente del Ejército- fueron imputados por el delito de acceso carnal abusivo con menor de 14 años agravado, seis de ellos en calidad de autores y uno más como cómplice. Los procesados aceptaron cargos.
“En menos de 72 horas, en un enlace con las diferentes autoridades, y en una acción liderada por la delegada para la Seguridad Ciudadana y la Seccional Risaralda, se produce un resultado contundente en un hecho doloroso para los colombianos”, precisó el Fiscal General.
El juez Promiscuo Penal Municipal de Pueblo Rico (Risaralda) atendió la petición de la Fiscalía e impuso medida de aseguramiento privativa de la libertad en centro carcelario para los procesados, la cual deberá cumplirse en una guarnición militar.
Los siguientes casos de violencia carnal (a modo de ejemplo) fueron procesados por la Fiscalía General de la Nación durante los últimos 30 días.
En algunos de estos procesos se trata a los investigados como presuntos responsables. Apenas avanzan las investigaciones judiciales.
REACCIONES Marta Lucía Ramírez, vicepresidenta de la República “Pedimos celeridad en investigación por violación de la menor de la comunidad Embera Chamí. Colombia debe ser implacable con abusadores sexuales de menores, adolescentes y mujeres. Nuestra solidaridad con la niña y con su familia”.
MG. Eduardo Enrique Zapateiro A., comandante Ejército Nacional “Rechazo y condeno el abuso sexual contra menor del resguardo indígena Embera Chamí en Risaralda, en el que estarían involucrados soldados. Como colombiano, soldado, comandante y padre de familia, mi apoyo irrestricto a las autoridades en el desarrollo de las investigaciones. El respeto y protección de los derechos humanos es una política institucional absoluta, con énfasis en la protección especial de los menores de edad, en el que prevalecen sus derechos”.
Rafael Nieto Loaiza, abogado penalista “Defenderé siempre a nuestras Fuerzas Militares. Sin ellas, Colombia estaría hoy en manos de guerrillas y narcos. Pero esa defensa exige reclamar las sanciones más severas para aquellos que mancillan el honor del soldado. ¡La pena más dura para esos violadores!”
ABUSAN A HIJAS... A NIETAS... A HERMANAS...
Embarazó a hijastra de 12 años En Pácora (Caldas), el padrastro de una niña de 12 años fue hallado responsable de acceso carnal abusivo con menor de catorce años agravado en concurso homogéneo y sucesivo. El Juzgado Penal del Circuito de Salamina (Caldas) lo condenó a 16 años y tres meses de prisión. La niña fue embarazada por el padrastro. La madre de la menor instauró la denuncia al descubrir que su pequeña hija tenía 17 semanas de gestación.
Acto sexual con nieta de 11 años En Manizales (Caldas), en abril de 2017, un hombre de 86 años de edad fue a vivir a casa de su hija. Allí, en la casa de su hija, le tocó las partes íntimas a su nieta de 11 años, configurándose los delitos de actos sexuales con menor de catorce años en concurso con incesto. Fue condenado por el Juzgado Quinto Penal del Circuito a nueve años y un mes de prisión. El abuelo aceptó los cargos.
Hijastra, víctima de acceso carnal En Medellín (Antioquia), un padrastro amenazó con una navaja y abusó de su hijastra de 13 años de edad. Un fiscal del Centro de Atención Integral de Abuso Sexual (Caivas) le imputó cargos por los delitos de actos sexuales abusivos con menor de 14 años y acceso carnal violento, ambas conductas agravadas y en concurso homogéneo sucesivo. Los hechos ocurrieron entre febrero de 2017 y septiembre de 2018.
Abusó a sus dos nietecitas En Ciudad Bolívar, Bogotá DC, el CTI de la Fiscalía General de la Nación capturó a un abuelo paterno investigado por abusar sexualmente de sus dos nietas de seis y siete años, en hechos sucesivos presentados entre inicios de 2018 y enero de 2019. Le imputaron el delito de actos sexuales con menor de 14 años agravado. No aceptó cargos.
Abusó a nieta de su pareja En Calarcá (Quindío), un hombre le realizó múltiples tocamientos en las partes íntimas a la nieta de su compañera. La menor, de ocho años de edad, fue accedida carnalmente. El hombre deberá responder por delitos de acceso carnal abusivo y actos sexuales con menor de 14 años agravado, ambos en concurso homogéneo y sucesivo en 2015.
Abusó de dos hijas y una hijastra En Villanueva (Casanare), la Fiscalía General de la Nación acusó como presunto responsable de abusar sexualmente, en hechos sucesivos, de sus dos hijas y una hijastra entre 2011 y 2018, menores de 14 años.
Acceso carnal con su hermana En Sogamoso (Boyacá), un joven de 15 años, realizó en 2015, en varias ocasiones, acceso carnal abusivo a su hermana de 11 años. Cinco años después fue capturado, y aceptó responsabilidad en el delito de acceso carnal abusivo en menor de 14 años agravado, por ser la víctima su pariente en segundo grado de consanguinidad.
Cuñado abusó de una menor En Salgar (Antioquia), un hombre perpetró acceso carnal abusivo contra su cuñada menor de edad, en hechos ocurridos desde febrero de este año. Fue capturado en La Unión (Nariño). No aceptó cargos. Le concedieron detención domiciliaria.
VECINOS Y AMIGOS ABUSADORES Vecino abusó de una menor En Pamplona (Norte de Santander), entre 2013 y 2016, un hombre de 29 años abusó sexualmente de una menor en varias ocasiones. La mamá de la menor instauró la denuncia. La captura fue realizada al finalizar junio en Bochalema (Norte de Santander), atendiendo orden judicial.
El amigo abusó de una menor En Cerrito (Valle del Cauca) fue detenido un hombre, amigo de la familia de la víctima, por acceso carnal abusivo de una menor de 10 años de edad, a quien amenazaba con agredir a la mamá y hermanos de la niña. Deberá responder por ese delito en concurso homogéneo y sucesivo. No se allanó a cargos.
Fallece niña de cuatro años abusada por jornalero En Garzón (Huila), el 31 de junio, un hombre fue capturado luego de abusar sexualmente a una niña de cuatro años, cuyo cuerpo terriblemente herido fue localizado en medio de dos piedras y semidesnuda, mientras el victimario aún tenía los pantalones abajo. Éste trabajaba como jornalero con la familia de la víctima.
La menor falleció durante en horas de la mañana de hoy cuatro de julio. Desde el principio dictaminaron pronóstico reservado dadas las múltiples lesiones que recibió en sus partes íntimas y en el resto del cuerpo. Al hombre le habían imputado los delitos de tentativa de feminicidio agravado en concurso con acceso carnal violento agravado. Ya no será tentativa, sinó feminicidio agravado.
Le ofrecieron hospedaje... En Ipiales (Nariño), por el delito de acto sexual con menor de 14 años agravado fue capturado un hombre de nacionalidad venezolana. Éste habría aprovechado que la familia de la víctima le brindó hospedaje para realizar tocamientos indebidos en menor de 13 años. El capturado no se allanó a cargos.
Amigo de familia abusó... En Maní (Casanare), aprovechando la confianza que le ofrecía la familia amiga, un hombre abusó sexualmente de una menor de 12 años.
Abusa a niña de tres años En Monterrey (Casanare), un hombre de 86 años fue capturado por la comunidad in fraganti cuando abusaba sexualmente de una menor de tres años. Le imputaron el delito de acceso carnal abusivo con menor de 14 años agravado en concurso sucesivo y homogéneo.
Acceso carnal abusivo En Milán (Caquetá), un hombre perpetró el delito de acceso carnal abusivo con menor de 14 años. Los hechos se registraron en 2014, luego de que la niña de 11 años ingresara a la casa vecina en busca de un familiar. El hombre la amenazó con matar a sus familiares sin contaba lo sucedido.
Vecino abusador de menor En Villanueva (Casanare), por hechos ocurridos en 2018, capturaron a un vecino que había abusado de una menor de seis años. El hombre aprovechó la confianza generada con la familia de la víctima (venezolana), con quienes convivía en un inquilinato. Le imputaron cargos por los delitos de acceso carnal abusivo con menor de 14 años, en concurso heterogéneo con actos sexuales con menor.