En tiempo de pandemia y de reflexión, me viene a la cabeza preguntarme, ¿por qué los médicos no están cobijados bajo el Derecho Fundamental a la Salud?
¿Por qué los pensionados del FER, de Ecopetrol, de Fecode o del Congreso tienen regímenes especiales y los médicos –que tienen que dedicar más tiempo a su preparación, por quienes sus padres deben pagar más dinero por sus estudios (ya que es la profesión más costosa y peor pagada), que trabajan día y noche y que son a quienes acudimos cuando algo empieza afectar nuestra salud– no están protegidos como los mencionados?
Hoy, por medio de este escrito pido a quienes lo lean y estén de acuerdo con su contenido, que lo repliquen.
Actualmente, nuestros Médicos –para poder ser vinculados como trabajadores– están obligarlos a firmar contratos ‘por prestación de servicios’ o a través de terceros, como cooperativas. Dichos contratos no incluyen las prestaciones legales como cualquier otro trabajador colombiano, no tienen derecho a primas, ni a vacaciones, ni a incapacidades, mucho menos tienen estabilidad laboral, no tienen seguro de vida y, para completar, tienen que pagar aporte a la salud siendo ellos quienes nos cuidan a nosotros cuando nos enfermamos.
En esto, quiero ser enfático, no pretendo decir que se cree “un régimen especial para los médicos”, como los que existen en la actualidad y que ya mencioné. Soy de quienes piensa que los ‘servicios especiales’ deben acabarse, pues resultan extremadamente onerosos y, en muchos casos, los prestadores que se ganan la licitación, extrañamente, son los mismos y el servicio que ofrecen es pésimo tirando a nulo, dejando, eso sí, grandes utilidades a dichos prestatarios y a quienes los autorizan por parte del Gobierno Nacional.
Todos los colombianos debemos estar cobijados bajo un solo esquema de salud, un sistema que nos ofrezca lo mismo a toda la población, sin diferenciación de estratos, sexo, raza, religión, partido político y todo lo que quieras añadir tú, mi querido lector.
Me atrevo a exponer lo que no hace el Estado, ni siquiera en estos momentos cuando se hacen más importantes los profesionales de la salud. Propongo que los médicos y sus familias tengan garantizado el Derecho a la Salud y, además, que sean protegido con un Seguro de Vida para que, ante un evento infortunado que llegara a presentársele, no deje en la pobreza a su familia.
Así como los docentes deberían tener el derecho de la educación gratis de sus hijos en el establecimiento educativo que escojan, los médicos también deberían gozar del derecho a la salud gratis y a la libre escogencia de profesionales y entidades de la salud.
Desde el sillón ubicado en mi casa, donde me encuentro, exijo que se respete la profesión médica y la dignidad de cada uno de los médicos por parte del Gobierno Nacional. ¡Eso se llama Justicia! Aprendan a dar lo que se debe dar y dejen de dar lo que no se debe dar.
Añoramos el retorno de la humanización de la salud y del libre pensamiento del médico, algo que es indivisible o que es inherente en su profesión.
No más Ley 100, por favor. ¡Trabajemos unidos por conseguir un nuevo Modelo de Salud para los colombianos!
Cómo duele ver a los médicos, enfermeras y resto del personal de la salud amarrados, haciendo huelga de hambre, exponiendo su salud y sus vidas porque le adeudan 11 (once) meses de sus paupérrimos salarios. Realmente duele. Esto es una muestra más de la insensibilidad y crueldad del Gobierno actual en medio de esta pandemia. Mucho bla, bla, bla… por televisión, pero en la práctica ¡no se ve nada de lo que dicen o prometen!