* Párenme bolas: la Cuarta Revolución Industrial está teniendo un impacto significativo en la educación.
Antes de hablar si tenemos que temer a esta revolución que estamos viviendo debemos tener claro de qué se trata. Podemos definirla como "Convergencia de múltiples tecnologías de punta a través del conocimiento…" La GENERACIÓN DE NUEVO CONOCIMIENTO y la convergencia de tecnologías avanzadas --como la inteligencia artificial, el Internet, la robótica y la impresión 3D, entre otras--. Esta revolución se está produciendo a un ritmo sin precedentes y está transformando la forma en que estamos viviendo, trabajando, influyendo en la forma como nos relacionamos.
¿Por qué es importante esta revolución industrial? Esta nueva etapa de la sociedad se encuentra transformando los modelos de negocio tradicionales y creando nuevas oportunidades de crecimiento y desarrollo. La digitalización y la automatización están permitiendo a las empresas ser más eficientes, aumentar su productividad y reducir sus costos.
Al mismo tiempo están creando empleos en áreas de la inteligencia artificial, la ciberseguridad y la programación. Aspectos como nano tecnología, Bio tecnología, Nuevos materiales, Big data, Block chain, Inteligencia artificial e Impresión 3d están cambiando la forma de ver e interactuar con el mundo.
Todas estas tecnologías que son desarrolladas de manera exponencial están mejorando procesos, pero ¿podrían reemplazar nuestros trabajos? ¿Podrían reemplazarnos? Párenme bolas: es inevitable ver cómo estamos hoy, dependiendo de una máquina. En efecto, somos mentalmente más perezosos. ¿Cuántos de nosotros aún seguimos recordando números telefónicos? Antes de depender de un celular y de marcar y marcar números, los números se quedaban en nuestra memoria…. ¡Y, ahora….!
Pues bien, es inevitable pensar en ese ciborg del futuro que venía a matar a Sara Connor, ya que las máquinas se habían vuelto más inteligentes y querían exterminar la humanidad. ¿Será posible que la Inteligencia Artificial avance tanto que logre reemplazar a buena parte de la humanidad? ¿Será que tenemos que esperar a un John Connor que nos salve?
Seguramente hay desarrollos que están avanzando a pasos agigantados. Particularmente, la Cuarta Revolución Industrial está teniendo un impacto significativo en la educación. Las nuevas tecnologías están cambiando la forma en que aprendemos y enseñamos. Las plataformas de aprendizaje en línea, los cursos masivos abiertos en línea (MOOC) y las aplicaciones educativas están permitiendo a las personas aprender lo que quiera, en cualquier momento y en cualquier lugar. Además, las tecnologías --como la realidad virtual y aumentada-- están haciendo que la educación sea más interactiva y atractiva. Sebemos pensar ¿A que nos estamos enfrentando?
Siendo más humanos nos llevará a afrontar con más sabiduría los avatares del futuro.
Así mismo, el mayor impacto lo percibe el mercado laboral. A medida que las empresas adoptan tecnologías avanzadas, muchos trabajos se volverán obsoletos. Se espera que la automatización afecte a millones de trabajos en todo el mundo, lo que podría generar una creciente desigualdad y una mayor polarización de la sociedad y más en Colombia que solo exporta materias primas: Café, Petróleo y Banano. Es necesario, en este aspecto, aclarar las políticas de los dos últimos gobiernos. La Colombia Humana y la Economía Naranja… la primera busca cambiar la cuarta revolución por el turismo. Es decir, no estamos ni en la tercera revolución industrial y la segunda en vez de acercarnos busca fortalecer la tradición y cultura, lo que nos alejaría de la actualidad.
Nosotros somos consumidores de tecnología, pero no generamos tecnología. NO SOMOS COMPETITIVOS. No estamos preparados para generar competencia y ello se genera desde el concepto académico. Sabemos que alguien puede estar pensando ¡pero Colombia esta modernizándose! Podría ser, pero no tenemos pensamiento moderno, usamos internet, trabajamos en documentos compartidos, pero no tenemos el conocimiento para desarrollo tecnológico. SEGUIMOS SIENDO PROVINCIANOS.
Párenme bolas: esta cuarta revolución industrial avanza y Colombia no sigue el paso. La situación del actual Gobierno vs. las empresas esta en un proceso de disyuntivo que no contribuye a la trasformación económica. La academia también esta rezagada, sin mucha inversión ni capacitación que puedan ayudar a las personas a adquirir las habilidades necesarias para trabajar con las nuevas tecnologías. Esta área podría generar mas desempleo ya que la que la automatización y la inteligencia artificial pueden reemplazar a los trabajadores humanos.
Párenme bolas: no es necesario temer a la cuarta revolución industrial, pero es importante reconocer que esta revolución tendrá un gran impacto en la economía y la sociedad en general. Si bien la tecnología tiene el potencial de mejorar la eficiencia, la productividad y la calidad de vida de las personas, también puede generar desigualdades y desafíos importantes. Lo importante es que como colombianos es necesario ser más humanos. Un médico podrá ser reemplazado en una cirugía… seguramente en un futuro, si, pero su empatía, el amor por sus pacientes seguramente no. No debemos ser autómatas, debemos ser mas sociables y amigables, carreras como la psicología, la sociología, la filosofía, el analista de datos, el administrador de empresas que diseñe una experiencia ante el consumidor tendrán otra importancia. Se llegará a valorar más la actividad especifica competitiva y la interacción con el fin de luchar con la automatización para el desarrollo
RECOMENDACIONES
Algunas recomendaciones para hacer frente a las tribulaciones que presenta la actual revolución:
Mejorar la educación y formación, fortaleciendo habilidades técnicas y blandas.
Garantizar que las personas tengan acceso a oportunidades laborales, valorar la experiencia y la interacción.
Promover la humanización, la comunicación y la colaboración entre las personas.
Entender procesos históricos y fortalecer el pensamiento e interacción social.
Proteger los datos personales, garantizando la privacidad y la seguridad de los usuarios.
Considerar el impacto del avance de las tecnologías en la sociedad.
Comprender aspectos técnicos, sabiendo que no muchas veces 'más es mejor'
En conclusión, volver a ser humanos con el fin de poder competir con la tecnología nos llevará a afrontar con más sabiduría los avatares del futuro
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