* Él pinta el cielo de colores y por el poder de su palabra puede hacer todas las cosas.
Los atardeceres tienen un encanto especial. La manera como se oculta el sol y la gama de colores que refleja le dan un poder hipnótico. No importa si esa puesta de sol es a lo lejos sobre la llanura o si el sol se pone sobre las montañas. También hay algo especial, muy especial, cuando el sol cae sobre esa línea imaginaria y lejana del océano.
Me gusta identificarme como un coleccionista de atardeceres, y es que eso efectivamente soy. Tengo imágenes almacenadas en mi memoria de atardeceres en toda América (sur, centro y norte) y en Europa. Algunas de esas fotografías no existen más que en mis recuerdos; especialmente esas que conservo de un pueblo estancado en el tiempo y escondido en las montañas de la Sierra Nevada de Santa Marta (Colombia), mi pueblo natal, Chimila.
El último atardecer que aún permanece intacto no solo en mi memoria frágil, sino en la retina de mis ojos, es de una puesta del sol sobre el río Fraser, en Langley, en el área el Gran Vancouver, (Canadá). Esa tarde fui testigo de un desfile majestuoso del poder de Dios. El Creador del universo, el artista por excelencia, hizo gala de su omnipotencia al mostrarnos el sol sumergiéndose en el agua. Él pinta el cielo de colores y por el poder de su palabra puede hacer todas las cosas.
Extasiado en esa degradación de colores estaba cuando vino a mi memoria lo que dice el salmista: “Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos” (Salmo 19:1). Es eso exactamente, Dios en la revelación general (la naturaleza, su creación) nos muestra quién es Él.
Me gusta identificarme como un coleccionista de atardeceres, y es que eso efectivamente soy.
La omnipotencia de Dios, su poder ilimitado, se refleja de manera clara en una puesta de sol. El despliegue de poder resalta este atributo del Dios creador del universo que, como dice el Salmo 121 “hizo los cielos y la tierra”. La pregunta que cabe entonces es, si Dios hizo los cielos y la tierra, ¿habrá algo imposible para Dios?
La Biblia, al contarnos la historia de un joven rico, y en el contexto de la salvación, nos recuerda lo que Jesús dijo a sus discípulos acerca de lo imposible. “Él les dijo: Lo que es imposible para los hombres, es posible para Dios” (Lucas 18:27).
Luego, en el anuncio del nacimiento virginal de Jesús, hablando de la concepción sobrenatural del verbo encarnado y del nacimiento de Juan el Bautista, la Escritura dice: “Y he aquí tu parienta Elisabet, ella también ha concebido hijo en su vejez; y este es el sexto mes para ella, la que llamaban estéril; porque nada hay imposible para Dios”.
La afirmación del texto bíblico es contundente, no hay espacio para especulaciones teológicas. Dios quiere dejar muy claro que nada hay imposible para Él. En la historia del joven rico, la Biblia nos recuerda que el poder sin límite de Dios opera para darnos salvación, algo que ningún ser humano puede hacer por su propia cuenta y que únicamente es posible a través del camino que Jesús abrió al derramar su sangre en la cruz.
Es que la salvación es un regalo que Dios ofrece por medio de la obra consumada de Jesús, nuestro redentor, el que nos rescata de la esclavitud del pecado. Efesios 2:8-9 dice: “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe”.
Ese poder ilimitado del Creador también se puede apreciar en el nacimiento milagroso del hijo que Dios le prometió a Abraham y a Sara, quienes eran ya viejos y no habían podido tener descendencia. Una prueba más de lo que el Dios puede hacer.
El Todopoderoso, el 'Shaddai' en hebreo, es el nombre para el Dios omnipotente de la creación, el Dios de la Biblia. Dios tiene poder para crear todas las cosas, Dios tiene poder para perdonar pecados y salvar, Dios tiene poder para hacer milagros. Lo que es imposible para los hombres, es posible para Él.
No solamente es el Dios creador y eterno, ese mismo que existe desde el siglo y hasta el siglo, sino también el Dios que echa fuera demonios, levanta a los muertos, sana a los paralíticos y a los ciegos da vista. El mismo Dios que despliega su poder en una puesta de sol sobre el río Fraser. El Dios que hoy extiende su favor sobre ti.
¿Qué es lo que es imposible para los seres humanos? Perdonar pecados, alcanzar salvación por sus propios medios, hacer milagros. En contraste, la Biblia dice que nada hay imposible para Dios.
Si estás enfrentando un momento difícil en el que --por tus propias fuerzas-- no puedes hacer nada, entonces estás a punto de ser testigo de un milagro. Si te han dicho que es imposible, Dios te dice hoy que para Él no hay nada imposible. Busca a Dios, confía en Dios, espera en Él.
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