* El Tren de Aragua actúa criminalmente en Colombia aliado con otras organizaciones delicuenciales, particularmente dedicadas al narcotráfico.
La violencia es su característica. Así ha sido desde que esa organización criminal transfronteriza fue conformada en el estado Aragua, en Venezuela, entre 2006 y 2010, cuando iniciaban la construcción de las líneas del tren en esa región bolivariana.
En 2007, siendo miembros del sindicato de construcción del Tren de Aragua, los fundadores de la hoy banda criminal transnacional comenzaron cobrando comisiones o sobornos por facilitar o permitir puestos de trabajo en desarrollo de las obras. Luego de la paralización de estas, los ‘diligentes’ miembros recurrieron a la comisión de atracos, extorsiones, homicidios, secuestros, sicariato, trata de personas, contrabando de alimentos y combustible, y narcotráfico. Éste lucrativo negocio les facilitó expandir las actividades más allá de las fronteras del territorio de Aragua, e incluso, de Venezuela.
El Tren de Aragua mantiene presencia delictiva -según informe de InSight Crime[1]- en siete estados de Venezuela (Aragua, Carabobo, Sucre, Bolívar, Guárico, Miranda y Trujillo), y desde 2020 -durante plena pandemia generada por el Covid_19- en Latinoamérica, particularmente en Bolivia, Brasil, Colombia, Chile y Ecuador.
Dos de los cabecillas de esa organización criminal, según informes de inteligencia colombiana, son Héctor Rusthenford Guerrero Flores -conocido como el ‘Niño’ Guerrero- y alias ‘Giovanny’. Los dos cumplen penas en el Centro Penitenciario Tocorón, localizado en Aragua. Particularmente, ‘Niño Guerrero’ fue condenado en 2013 a 17 años de prisión por la comisión de 12 delitos. El ‘Niño’ Guerrero, según reposa en los archivos del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela, inició su vida criminal el tres de septiembre de 2005, día en el que asesinó a Oswaldo González, funcionario de la Policía Bolivariana de Aragua (Poliaragua); y atacó a una comisión policial. El mismo año que fue capturado y privado de la libertad se evadió de la prisión, pero fue recapturado en 2014, año desde el cual es el ‘pran’ o jefe de los reclusos.
Según el director del Observatorio Venezolano de Violencia (OVV), Roberto Briceño-León, el Tren de Aragua es una organización compuesta de distintas agrupaciones delictivas, las cuales se estructuran “de manera cooperativa y en jerarquías, hasta cierta medida, no completamente”, generando “respuestas importantes en el continente, además de continuas menciones por parte de autoridades. Esto les ha dado un prestigio criminal que les sirve como sustento para sus actuaciones”.[2] Briceño-León explica que comenzaron a controlar el delito en el estado Aragua, pasaron a Maracay y sus barrios, en el municipio Francisco Linares Alcántara. “Y a partir de esas actividades, empezaron a controlar la ruta desde el Llano a la zona costera, Valencia y Puerto cabello”.[3]
Briceño-León sostiene que “al controlar esa ruta, tomaron territorios donde se guardaba mercancía, drogas. Realizaban secuestros de personas o vehículos que luego se pagaban a los internos de la cárcel. De esos delitos surgía el dinero con el que hicieron reparaciones internas de la cárcel de Tocorón. Instalaron un parque infantil, discotecas, banco…”.[4]
El director del Observatorio explica que el crecimiento del Tren de Aragua fue muy fuerte “por la interface que se creó entre Tocorón y el mundo exterior. Consolidaron conexiones a nivel policial, militar y político; dependiendo de la zona. Así afianzaron su control”.
De acuerdo con la investigación de InSight Crime, cuerpos de seguridad del Estado venezolano han advertido de la presencia del Tren de Aragua en Táchira, una región fronteriza con Colombia. “Sin embargo, InSight Crime confirmó en trabajo de campo en esa región que miembros de El Tren de Aragua no están de manera permanente en el Táchira, pues utilizan ese estado como tránsito para ir a Colombia”.
Lo cierto es que entre 2020 y 2021, debido a la migración venezolana hacia Colombia y otros países vecinos, el Tren de Aragua inició el control del tráfico ilícito de personas y la comisión de otros delitos, “estableciendo presencia permanente y fuerte en las trochas en la frontera entre Colombia y Venezuela, donde se ha enfrentado con el ELN por el control de las economías transfronterizas, como el tráfico de personas y el contrabando”, revela InSight Crime.
Sin embargo, el Tren de Aragua no sólo se ha enfrentado a la guerrilla del ELN. Desde esos años también ha disputado los pasos fronterizos entre Venezuela y Colombia con las disidencias de las Farc-EP, por el control del narcotráfico y otras actividades ilegales, como el contrabando y el tráfico de personas.
EL TREN EN COLOMBIA
En Colombia, la banda delictiva Tren de Aragua ha ejecutado acciones violentas en varias ciudades, en las que han establecido alianzas, principalmente, con clanes y carteles del narcotráfico.
En Cúcuta
En la capital de Norte de Sntander, ciudad localizada en la frontera con Venezuela, las actividades criminales efectuadas por miembros del Tren de Aragua comenzaron antes de iniciarse la pandemia del Covid_19. En abril de 2019, esa organización delincuencial es señalada como la responsable del asesinato de un hombre que había mediado entre integrantes del Tren de Aragua y del Clan del Golfo. El coronel José Palomino López, comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta, afirmó que el Tren de Aragua era una las organizaciones que había incidido en el recrudecimiento de la violencia.
El coronel Palomino agregó que habían sido expedidas diez órdenes para capturar integrantes de la banda delictiva venezolana en la zona, en desarrollo de la cual realizaron ocho allanamientos logrando ocho capturas, efectuadas el 17 de julio de ese año. Los capturados en Cúcuta fueron identificados por la Policía como José Francisco Elvia, cabecilla de la organización criminal; Kevin Alexander Guillén, Miguel Nieves Espinosa, Johender Stevez Cardona, José Colina, José Martínez, Leonard Michel y José Gregorio Gómez.
En Medellín
En Medellín, año y medio después, el 17 de diciembre de 2020, fue capturado Freddy González, jefe del Tren de Aragua en la frontera. De acuerdo con informaciones de las autoridades, González se proponía consolidar la alianza del Tren de Aragua con el Clan del Golfo.
Hasta ese momento se desconocía que esa organización criminal estaba extendiendo sus tentáculos a otras zonas del país.
De acuerdo con información suministrada por Fernando Quijano, director de la Corporación Corpades, el Tren de Aragua delinque en barrios y corregimientos de la capital antioqueña. La dinámica de reclutamiento de esa organización criminal es la misma: se aprovechan de las necesidades de los inmigrantes venezolanos para ‘obligarlos’ a sumarse a las actividades delicuenciales. Quijano opina que la caracterítica de la banda, que ejerce violencia extrma, “es golpear con bates, embolsar, aplicar asfixia mecánica, desmembrar cuerpos y grabar sus actividades”.
En Bogotá DC
Sólo hasta el 18 de abril de 2022 comenzó a tejerse en Bogotá DC la primera pista que conduciría al Tren de Aragua. Ese día fue hallado -en la localidad de Kennedy, al sur de Bogotá- el cuerpo sin vida de un joven, con evidentes signos de tortura y envuelto en una lona.
El 12 de julio fueron capturados e imputados dos ciudadanos venezolanos, identificados como Víctor Manuel Quintero y Alfredo Brito Pérez. Con esa judicialización parecía confirmarse que el Tren de Aragua estaba detrás de ese y otros homicidios.
El director de la Seccional Bogotá de la Fiscalía, Manuel Martínez, informó que los dos presuntos integrantes del Tren de Aragua estarían a cargo del sicariato, con la tarea de embolsar a las víctimas y abandonar los cuerpos en distintos lugares de la ciudad.
El 25 de agosto, la ciudadanía bogotana despertó alarmada al ser hallados tres cuerpos sin vida, también con evidentes signos de haber sido torturados. El brigadier general Carlos Triana, director de la Policía Metropolitana, confirmó que los supuestos autores de esa masacre y de otros crímenes ocurridos en la ciudad fueron integrantes del Tren de Aragua.
Precisamente, la organización criminal y las bandas asociadas habrían perpetrado en Bogotá DC homicidios y desmembramiento de cuerpos, en venganza por errores y fallas en la comisión de delitos, en el afán de garantizar el control de los negocios ilícitos, principalmente del narcotráfico. Hasta mediados de septiembre, en la capital de Colombia habían sido identificada la causa de los homicidios como resultado de vendettas. Precisamente, la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, sostuvo que el Tren de Aragua era una de las organizaciones criminales responsables de 23 homicidios cometidos en la ciudad.
La nacionalidad de las 23 víctimas corresponde a nueve colombianos, siete venezolanos y tres cuya procedencia e identificación no han sido establecidas por Medicina Legal.
De acuerdo con expertos en seguridad, serían cuatro las bandas que se enfrentan por el control del narcotráfico en la capital de la República. Todas ellas procedentes del exterior. Las organizaciones criminales no mencionadas públicamente, pero que ejercen fatal influencia, que se enfrentan a la estructura del Tren de Aragua, serían -entre otras las de origen mexicano- el Cartel de Sinaloa y el Cartel de Jalisco Nueva Generación. Se afirma que estas organizaciones mantienen relación ‘comercial’ con disidencias de las Farc-EP.
La Alcaldesa reveló que “de acuerdo con la información de los organismos de investigación e inteligencia de Colombia, esos cabecillas siguen ejerciendo actividades criminales en nuestro país y en nuestra ciudad Bogotá, y son responsables de algunos macabros hechos de violencia recientes, relacionados con vendettas criminales por la disputa de renta ilícitas de narcotráfico y otras actividades crimínales”.[5]
La mandataria distrital dijo que son nueve las organizaciones criminales de narcotráfico que “atormentan a Bogotá, de esas tres están en disputa criminal. Esa disputa es la que está causando la mayoría de los casos llamados embolsados: personas asesinadas abandonadas en vía pública”.
En documento dirigido a la Cancillería de Colombia, la alcaldesa López solicitó al embajador de Colombia en Venezuela, y al embajador de Venezuela en Colombia, gestionar el aislamiento de los cabecillas (privado de la libertad en la cárcel de Tocorón), por cuanto “están detenidos, pero no aislados; están detenidos, pero dirigiendo actividades criminales en Bogotá y seguramente en otros sitios de Colombia”.
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[1] Insight Crime. Consultado en: https://es.insightcrime.org/noticias-crimen-organizado-venezuela/tren-de-aragua/
[2] Andrade, José. Observatorio de Violencia: Tren de Aragua usa la violencia para imponerse en el extranjero. Briceño-León, Roberto. Siete de agosto de 2022. Consultado en: https://observatoriodeviolencia.org.ve/news/observatorio-de-violencia-tren-de-aragua-usa-la-violencia-para-imponerse-en-el-extranjero/
[3] 2001 Live. https://2001online.com/sucesos/observatorio-de-violencia-tren-de-aragua-usa-la-violencia-para-imponerse/
[4] Andrade. Ídem.
[5] López, Claudia. Alcaldía de Bogotá DC. Consultado en: https://bogota.gov.co/mi-ciudad/seguridad/solicitud-de-la-alcaldesa-de-penalizar-cabecillas-de-tren-de-aragua
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